ESTEPA
Es una zona relativamente seca se localiza tanto en las zonas subtropicales, sobre todo en las franjas que rodean los desiertos, como en las zonas templadas. Se caracteriza por ser un espacio sin arboles y sin densidad de vegetación. La flora esteparia se compone de plantas xerofilas, arbustos, matorrales bajos y tubérculos. La fauna se compone de lobos, caballos salvajes, roedores, aves de rapiña; en las estepas australianas son característicos los canguros.
Suele definirse la estepa como un desierto frío, para diferenciarla de los conocidos desiertos tórridos. La estepa es un bioma típico de las regiones más alejadas del mar, por lo que su influencia moderadora de las temperaturas es escasa o nula. El clima es árido y netamente continental, es decir, con temperaturas extremas: la media anual es de -12ºC. La amplitud térmica anual -diferencia de temperatura entre invierno y verano- es grande; los veranos son secos y los inviernos, largos y fríos. El factor limitante es el agua: la media anual de precipitaciones llega a 250 mm. Estos rasgos hacen que este bioma aparezca como una gran extensión, con manchones de hierbas bajas, zarzas espinosas y matorrales.
Los suelos que componen las estepas están poco desarrollados. Son ricos en elementos minerales pero con poca materia orgánica, por lo común menos que en las praderas.
Las distintas tonalidades que se observan en los suelos de la estepa se deben a los contenidos de óxidos de hierro, que si son elevados les dan una coloración rojiza. En general son suelos duros porque nunca han sido roturados.
|
Los suelos de la estepa son poco profundos, esto se debe a las escasas lluvias, ya que el agua es uno de los factores responsables del desarrollo de los suelos, junto con la temperatura y la roca madre o material a partir del cual se desarrolla.
Pocos animales
Los animales que habitan esta región son el caballo de Przewaiski, el águila de las estepas, la grulla damisela, el antílope saiga, la avutarda, el spalax menor, el hámster y la marmota bobac.
Son especies adaptadas a soportar los veranos calurosos y los inviernos fríos y secos. El antílope saiga, por ejemplo, es un mamífero cuyas fosas nasales están desarrolladas de modo que pueda filtrar el aire frío y polvoriento. La grulla damisela es un ave migratoria, que se traslada hacia la estepa desde otros ambientes en la estación estival.
El frío y el calor intensos, además de impedir el desarrollo vegetal, obligan a los animales a migrar en busca de cualquier pozo de agua fangosa. En primavera y otoño llegan las lluvias, breves y muy violentas, tras las cuales el terreno se satura de agua. Es el momento en que crece la hierba; los escasos árboles, muchos de ellos con forma de botella, llenan sus troncos para disponer de reservas.
Durante las lluvias, los pocos riachos de la estepa pueden convertir sus lechos secos en torrentes turbios e impetuosos en apenas diez minutos. Finalizada la temporada de lluvias, volverá la sequía durante varios meses.
| |||
No hay comentarios:
Publicar un comentario